miércoles, 2 de diciembre de 2009

Más allá de lo tangible

Existen todo tipo de familias, incluso podría decirse que cada familia en este mundo es de una especie distinta, todas extrañas a nuestra realidad, algunas más, algunas menos.
La Casa de los Espíritus de Isabel Allende habla sobre la familia Trueba, una familia poco convencional y un tanto disfuncional, un grupo de personas que tienen una relación bastante estrecha, y a la vez, demasiado distante, cuyo cuadro familiar está formado principalmente por: Esteban Trueba, Clara, su esposa, sus hijos Blanca, Jaime y Nicolás, y su nieta Alba.

Entre los miembros de casi todas las familias siempre existen similitudes casi inevitables, ya sean heredadas, genéticamente adquiridas o aprendidas, pero siempre habrá características que compartiremos con nuestros padres y hermanos, y muchas veces, es este tipo de comportamientos similares lo que nos hace actuar de cierta forma, ya sea para bien o para mal, ya sea complementándonos con nuestros parientes o alejándonos uno de lo otro.

En el caso de la familia Trueba, estas características y comportamientos podrían considerarse un poco problemáticos y aunque finalmente encontraron la forma de encajar en la vida de cada uno de forma un tanto positiva, en un principio causaron un caos sentimental en la vida de sus integrantes.

Empezando por Esteban Trueba, un hombre con el carácter lo suficientemente fuerte como para arrasar con todo a su alrededor tan sólo con las ganas de hacerlo. No es el personaje más agradable pero sí uno de los más influyentes en la vida de todos, siempre dispuesto a lograr sus objetivos. Desde un principio, cuando dijo que quería volverse rico, lo logra teniendo como base su impaciencia, mal carácter, poca flexibilidad, irritabilidad y facilidad para explotar ante cualquier situación fuera de su agrado. Lo único que logra cambiar un poco su forma de ser durante toda su vida es Clara, que también se ve en manos de su terrible genio, pero cuya influencia logró cambiar su perspectiva de la vida, llegando al punto en que toda su vida se vio afectada por ella y su trabajo enfocado a ella.

Sin embargo, se podría ver a Clara como el polo opuesto de su marido, su paciencia fue siempre como la de un ángel y el amor que sintió por él no se llegó a manifestar al igual que el de Esteban por ella, ni siquiera se le acercaba al amor posesivo e impulsivo que su marido le tenía. Clara nunca enfocó su vida en atender a su familia como una madre típica, los amó a todos a su manera y dedicó su tiempo a ciertas actividades poco comunes, siempre con la cabeza en otro mundo, lo cual sacaba a Esteban de quicio, pues nunca entendió del todo el comportamiento de su esposa. Podría decirse que la manera que tuvo Clara de amar a los que la rodeaban iba mucho más allá de lo que los demás podían ver, iba más allá de lo tangible y de lo entendible, más allá del mundo en el que se encontraba, su amor estaba en otro mundo, al igual que sus pensamientos, y al no ser éste parte de lo que la mayoría de la gente conocía, era casi imposible entenderlo, sobre todo para Esteban.

Es imposible que una pareja se pueda entender y funcionar si se tienen intereses cien por ciento distintos, aunque por otro lado, es verdad que los caracteres opuestos pueden llegar a crear un amor incontrolable, enfermo y posesivo, así como lo tuvo Esteban con Clara, al no entenderla ni a ella ni a su comportamiento intentó hacer de todo para poseerla, dando como único resultado su indiferencia y un silencio constante que llenaba su corazón de pena y dolor.

Los hijos y nietos Trueba conocieron el mundo espiritual de Clara, así como el de Esteban, mantuvieron características propias de su madre y abuela vidente y no perdieron la capacidad que tenía Esteban para mantener los pies en un lugar sin salir de ahí por ningún motivo, a pesar de todas las consecuencias que esto pudiera traer, mantuvieron también, el amor frenético por ciertas personas, haciendo del amor verdadero lo más complicado posible, comprobando de nuevo que lo fácil no es la causa de las verdaderas pasiones en la familia Trueba. También hicieron notar la diferencia entre estar enamorado y la comodidad que el supuesto amor podría tener, como es el caso de Blanca al casarse con el conde estando enamorada de Pedro Tercero.

En la historia, también se puede ver la diferencia que hay entre amar y ser amado, así como puede existir el amor mutuo, también existe la posibilidad de que la causa de la pasión desenfrenada sea tan sólo la indiferencia de la otra persona. Otra diferencia notable entre los personajes es lo que entiende cada quien por felicidad, dando como resultado la idea que la familia ideal no existe, siempre habrá alguien conforme y alguien inconforme, sobre todo habiendo en ella personajes tan distintos.

Finalmente, se puede concluir que lo que realmente tiene valor en la vida de los personajes, es lo que va más allá de las ideas concretas, aquello que Clara siempre supo ver, aquello que une a las personas de una manera que es no es necesaria entender, si no sólo sentir, aquello que no es necesario forzar, si no sólo dejar que aparezca y que nos dejará tranquilos al final del camino.