jueves, 2 de abril de 2009

Complicaciones

Nunca sabemos lo que nos puede llegar a pasar, nunca estaremos concientes de la grandeza, importancia y dificultad de algunas situaciones si no se nos presentan en algún momento, jamás estaremos preparados para algo que según nosotros jamás nos pasaría, aún así pasa… y puede hundirnos y hacernos sufrir si no sabemos como llevar la situación.

En el libro El curioso incidente del perro a media noche Mark Haddon nos narra la historia de una familia cuya situación no es la mejor, la historia es narrada por un niño con “necesidades especiales”, pero también con una serie de características realmente extraordinarias.

Muchas veces, cuando estamos confundidos, hacemos cosas que en otra ocasión no haríamos y que nos sacan de nuestra propia naturaleza, podemos a llegar a ser extraordinariamente rudos o muy pasivos, jamás lograremos entender qué es lo que nos mueve al actuar ni tampoco que cada uno de nosotros lo haga de manera totalmente distinta, jamás comprenderemos cómo todos tenemos formas diferentes de llevar una misma situación.

Cuando estas situaciones se complican nos enfrentamos con problemas que involucran personas muy cercanas, problemas que en un principio no pensábamos que se pudieran presentar.

Un ejemplo de ésta situación sería tener un hijo autista como lo es Christopher, sus padres llegaron a perder su estabilidad emocional de forma considerable. Esto lo explica Madre en la carta que le escribe a Christopher donde le dice que ya no podía más, que sentía que era mejor apartarse porque veía a su esposo muy paciente a comparación de ella, tal vez era cierto, o tal vez fue un acto de desesperación, egoísmo o cobardía. A Christopher no le importó en absoluto la posible explicación de porqué su Madre se sentía así y había dicho aquello, lo único que le importó fue el que Padre le haya dicho que su mamá había muerto y que haya creado una mentira cuando él estaba acostumbrado a no mentir, y estaba acostumbrado a no mentir no por cuestiones de moral, ya que éstas son un poco más complejas y profundas al analizarse o probablemente inexplicables en algunas ocasiones, estaba acostumbrado a no mentir porque es mucho más fácil decir la verdad que crear algo a partir de una base inexistente de la cual podrían surgir mil formas más de ver una misma situación que por sí sola ya es difícil y que con la realidad distorsionada se vuelve aún más complicada.

También cabe decir que las mentiras que los papás dicen a sus hijos son en su mayoría una manera de protegerlos y ellos lo comprenden después de un tiempo o al darse cuenta que el resultado fue benéfico, pero no es el caso de un niño con éstas características ni es algo que se pueda entender siempre porque a veces ni el que creó la mentira entiende las razones exactas.
Otro ejemplo es el que Padre haya actuado de ésa manera al enfrentarse con una situación que implicaba la huída de su esposa. Ella se comparaba con él y se notaba más débil y menos paciente, pero aunque aquello fuera cierto, el sentirse abandonado y con algo tan grande en sus manos lo hizo perder el control de su vida, teniendo una relación enfermiza con alguien, la señora Shears, probablemente por venganza o soledad. También lo llevó a matar a Wellington, el perro, sólo un animal… pero matar a Wellington para Christopher significaba todo, la gente no puede matar perros de una manera tan cruel, no nada más porque sí, pero para él no hay un porqué sí o un porqué no, no hay razones ni hay sentimientos, ni tampoco hay puntos de vista, sólo hay una verdad, Padre mató a Wellington, y eso es lo único que realmente importa.

El panorama que tiene Christopher del mundo es un lugar desde el cual ninguno de nosotros se detiene a mirar lo que lo rodea, jamás estamos a gusto con lo que tenemos o con lo que podemos a llegar a conocer porque pensamos en otras veinte cosas al mismo tiempo.

Es interesante el intelecto que un ser humano es capaz de alcanzar y pareciera que la vida interpone bastantes obstáculos en nuestro camino hacia el éxito, pero si lo vemos con los ojos de Christopher nos daremos cuenta de que a veces somos nosotros mismos quienes complicamos nuestra propia existencia. En algunas ocasiones, su forma de actuar ante diversos estímulos y la reacción ante situaciones comunes de la vida podría tal vez ayudarnos a ver las cosas con mayor claridad.

El libro nos muestra que el mundo no es tan complicado como nosotros pensamos sí nos enfocamos en lo que queremos, que las relaciones interpersonales son sólo algo que tenemos que vivir a diario, algo que muchas veces no logramos entender y que tal vez no es necesario entender para poder seguir caminando por el mundo, y aunque nos resulte imposible ponernos en los zapatos de alguien que es diferente a nosotros en muchos sentidos, El curioso incidente del perro a media noche nos ayuda a entendernos un poco más a nosotros mismos.

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